Lea Baldi, traido especialmente desde Rosario para Israel. Desde los comienzos es la base de la defensa. Sus cortes a los costados son tan esplendidos como sus corridas desesperadas hacia el area rival con el eterno sueno de marcar un gol.
Se destaca por su olor a alcohol al llegar al partido con el pucho en la mano. Tambien destacado por tener un don para no terminar las finales(o no jugarlas).
Los arbitros del torneo lo conocen de memoria y buscan amonestarlo y echarlo, nunca se lo merece.